Portabilidad Financiera desafía al sector financiero

Ago 31, 2020

Este 8 de septiembre, entrará en vigencia la ley N° 21.236 de Portabilidad Financiera promulgada en Chile a principios de junio.

Esta iniciativa busca facilitar que las personas o las micro y pequeñas empresas se cambien de un proveedor de servicios financieros a otro proveedor, o de un producto o servicio financiero vigente a otro nuevo contratado con el mismo proveedor.

De esta manera esta normativa rige para todas aquellas instituciones que tengan un giro relacionado con el otorgamiento de créditos. Vale decir: bancos, compañías de seguros, agentes administradores de mutuos hipotecarios, cooperativas de ahorro y crédito, cajas de compensación y, en general, cualquier institución regulada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

¿Qué deben hacer las instituciones financieras?

De acuerdo al marco de ley, las instituciones financieras deberán implementar el proceso de portabilidad reglamentado, el cual involucra desde la solicitud de portabilidad del cliente hasta el término de los contratos en curso y la concreción de nuevos acuerdos con la entidad oferente seleccionada. 

De esta forma las instituciones vinculadas con el otorgamiento de crédito se ven desafiadas a procesar agilmente las solicitudes de sus clientes y de esta manera dar cumplimiento a la normativa, considerando las disposiciones y flujos requerido para adoptar de manera segura la nueva portabilidad financiera.

Como puntos adicionales a considerar, cabe destacar que la Portabilidad Financiera puede promover la competencia en el mercado y dinamizar la economía, siendo una oportunidad para desarrollar nuevos productos, reforzar la relación con los clientes y afianzar modelos digitales.