Redes Colaborativas: Las organizaciones están llamadas a transformarse

Sep 2, 2019

La aceleración de los procesos de digitalización e irrupción de nuevas tecnologías están provocando cambios en las organizaciones, siendo necesaria la incorporación de nuevas dinámicas de trabajo y competencias que permitan responder de manera eficaz a las necesidades de un nuevo tipo de cliente. Un cliente cada vez más conectado opinante y crítico; acostumbrado a la inmediatez de las comunicaciones, cada vez más exigente en sus procesos de selección y valoración.

En este contexto, los negocios están llamados a transformarse, adaptándose a un ritmo de cambio nunca antes experimentado, donde las interacciones con los stakeholders se vuelven vertiginosas, más complejas y desafiantes al momento de diseñar productos y/o servicios acordes a un entorno ágil que valora lo inmediato, sencillo y práctico por sobre los procesos, jerarquías, estructuras y controles.

Es así como los modelos jerárquicos tradicionales que centran sus esfuerzos principales en metas y objetivos de la empresa para su productividad y el cumplimiento, comienzan a perder fuerza, siendo necesario activar cambios que fijen en el centro las necesidades del cliente, su experiencia y el valor de las propuestas para la creación de soluciones competitivas y diferenciadoras, cobrando relevancia los modelos que favorecen la capacidad de trabajar de manera colaborativa y en Red, como una de las competencias clave para el tránsito hacia la agilidad.

Trabajar en red responde a una forma natural de organizarse, donde en base a la configuración de roles se desarrollan las coordinaciones necesarias para alcanzar los objetivos deseados, los cuales son liderados por facilitadores que movilizan hacia las acciones y usando criterios acordados con las direcciones de áreas, promueven la descentralización de las decisiones. Según expresa Claudia Jaramillo, mentor y coach corporativo “Trabajar en red, es una competencia necesaria para abordar las necesidades de un entorno cambiante, reduciendo el tiempo y aumentando la eficacia para la entrega de soluciones al cliente final.

Según la especialista, una Red funciona con un objetivo claro, con miembros que tienen las capacidades y potencial para contribuir a lograrlo, desarrollando la confianza requerida para ponerse en manos de un otro sin condiciones, reconociéndose como un actor activo para la toma de decisiones sobre sus ámbitos de acción y según la red lo requiera.

Dentro de los beneficios de la configuración de una redarquía Claudia Jaramillo destaca la posibilidad de construir conocimiento de manera colaborativa, uniendo capacidades para activar espacios de autonomía, sin que necesitemos de la supervisión y el control, lo que favorece el dinamismo de las interacciones facilitando innovación, motivación, surgimiento de nuevos liderazgos y desarrollo profesional. Todas estas configuraciones idóneas para optimizar el ciclo de vida de los servicios.

Como especialistas en el diseño de soluciones de base tecnológica, en DBNet hemos reconocido la importancia de diseñar servicios acordes a estas nuevas realidades, encontrándonos en una fase de redefinición de nuevas estructuras organizacionales, en base a la configuración de las Redes de Negocio que nos permitan enfocar todo nuestro quehacer y cultura en las necesidades de nuestros clientes, transformando nuestra forma de trabajar para apoyarlos en su propia transformación.